La relación hombre-mujer, se centra en que el hombre debe estar consciente de que debe permanecer psíquicamente conectado y consciente dentro de la orbita de la mujer. Cuando una mujer siente que su pareja está en su orbita se siente amada, segura, siente que esa energía está protegiéndola. Cuando siente que su pareja está fuera de su orbita, se sentirá insegura y, generalmente, reaccionará con agresividad.
La mujer refleja el subconsciente del hombre, tal como la luna refleja la luz del sol. Cuando un hombre se siente seguro de sí mismo, consciente de su identidad, siente que espiritualmente está progresando y trabajando. Es esto lo que la mujer busca. El aura de ese hombre va a reflejar la energía que esa mujer percibe y nada más. No es el dinero o lo material, lo que cuenta, es el sentir que esa energía está evolucionando espiritualmente, está dando esa aura, ese poder, y está proyectando esa energía exteriormente.
La mujer fluye con el ciclo de la luna, mengua, crece, se llena y se vacía, 28 días al mes. La mujer necesita saber que tú estás consciente de que ella está pasando por ese proceso. Y cuando pasa por ese proceso, tú has de saber cuándo debes guardar distancia y cuándo quiere que te aproximes. La mujer no quiere decir: “Ayúdame”, quiere que la ayuda salga espontáneamente de su pareja.