Ser mamá de tiempo completo es cosa seria. Recuerdo mis días, resignada a practicar el silencio por largos periodos de tiempo sin adultos a mi alrededor para hablar. Y yo solo pensaba que mi nueva vida iba a consistir en limpiar, ordenar y cuidar a un nuevo bebé olvidándome lentamente de mi, prestándole atención al “tiempo” ese que dicen que no vuelve y yo le decía adiós con cada cosa que quería hacer para mi y no sucedía. Es la etapa más dura que he vivido, porque esa monotonía te confunde y hasta te enoja. Te sientes absorbida por un nuevo ser que sabes que te necesita hasta los huesos y además quieres darlo todo para él porque lo amas muchísimo, pero al mismo tiempo te sientes la peor por estar frustrada y sin motivación extra para seguir dándolo todo, pues ves alejarse poco a poco a esa persona que solías ser. Estás creciendo, si. Te estás convirtiendo en madre y crecer duele. Porque ya no dependerás de nadie, pero algunos ahora dependerán de ti.
Ser una mamá que trabaja fuera de casa, es tomarse un café tranquila, es hablar con adultos todo el día y no estar con la constante paranoia de escuchar a un bebé llorar. Es también cumplir con tus obligaciones laborales a pesar de no haber dormido nada por cuidar a tu bebé enfermo toda la noche, es tratar de mantenerte enfocada a pesar de que tu mente solo piensa en que tu hijo te necesita cerca y muchas veces no puedes estar. Es cederle el lugar a otra persona para que sea la primera en ver sus primeros pasos y escuchar sus primeras palabras sintiéndote frustrada y triste por no estar presente. Es duro ser una mamá que trabaja, porque cuando tu hijo nace te replanteas tu situación, y piensas lo maravilloso que sería quedarte en casa y vivir para él, pero en el juego de la vida a veces gana la necesidad y no hay de otra.
Ninguna la tiene fácil. Ambas queremos lo que la otra tiene y ambas hacemos lo mejor que podemos porque amamos a nuestros hijos.
La vida de una mamá seas el tipo de mamá que seas, es dura. Ya sea para mantenerte cuerda por todo el desgaste de estar 24×7 presente o para mantenerte fuerte a pesar de tu corazón apachurrado cada vez que deseas estar y no lo logras porque de tu trabajo también depende enteramente tu familia.
Dejemos de ser injustas y apoyémonos más. Todas hacemos lo mejor que podemos…
