El perro mirando hacia abajo, es una postura de yoga nombrada así porque emula a los perros cuando se estiran después de un reparador sueño.
Esta postura, utilizada a menudo como un ejercicio entre otro ejercicio, es en realidad un ejercicio en sí mismo, pues desarrolla flexibilidad en los tobillos y rodillas, así como en la columna vertebral y caderas, permitiendo estirar sin peligro de lesionar la zona lumbar de la espalda.
Con la práctica regular de esta ásana, se amplía la cavidad toráxica y como consecuencia se aumenta la capacidad respiratoria.
Beneficios:
• Relaja el cerebro y ayuda a disminuir el estrés
• Vigoriza el cuerpo
• Estira los hombros, los tendones de las corvas, las pantorrillas, los arcos y las manos
• Fortalece los brazos y las piernas
• Ayuda a disminuir los síntomas del climaterio
• Mitiga las molestias menstruales
• Mejora la digestión
• Reduce el dolor de cabeza, insomnio, dolor de espalda y cansancio
• Es terapéutica para la presión alta, el asma, la ciática y sinusitis
• Al dar la espalda al mundo te enseña a confiar en los demás
Contraindicaciones y precauciones :
• Síndrome del túnel del carpo
• Diarrea
• Embarazo: no practiques esta postura en los últimos meses
• Hipertensión o dolor de cabeza: apoya la cabeza sobre una almohada o bloque colocado al nivel de las orejas entre los brazos.
PASOS PARA REALIZAR ESTA POSTURA:
1. Acuéstate boca a bajo.
2. Apoya las manos a los lados del pecho.
3. Separa los pies al ancho de las caderas.
4. Apóyate en cuatro puntos. Separa tus manos al ancho de los hombros. Separa los dedos de las manos, asegurando que el dedo medio de la mano apunte hacia adelante. Lleva los glúteos hacia los talones. Levanta la cadera y lleva los muslos hacia atrás, lleva los talones hacia atrás y hacia el piso.
5. Resiste con los antebrazos y lleva el pecho hacia los muslos. Empujando los omóplatos hacia la espalda. Esto resulta en un estiramiento de dos lados de la espalda. Deje que su cabeza cuelgue hacia abajo en una especie de forma relajada. Presiona la palma de las manos contra el suelo, mantén los brazos extendidos y aleja la cadera de la cabeza.
6. Para deshacer la postura, apoya las rodillas en el piso separadas un poco más del ancho de las caderas. Junta los dedos pulgar de los pies, lleva los glúteos hacia los talones y apoya la frente en el piso.
Recomendación:
No es necesario que desde la primera vez, los talones toquen el piso, es más importante que se haga el máximo esfuerzo de los talones en dirección al piso para alargar las piernas y mantener elevadas las rodillas.
@TipsdeAuror