
¿Eres como una computadora con muchas ventanas abiertas y programas en función?
Si tu respuesta es sí, ¡felicidades! Eres una mamá multitasking.
La madres que somos así (me incluyo) llevamos el control y las riendas de nuestro hogar. La administración, los planes familiares, las tareas con los hijos, las fiestas, las vacaciones, el perro, el trabajo, y la lista es interminable.
La buena noticia es que eres un modelo de éxito y superación. Tienes la capacidad para planificar el tiempo y para priorizar.
La no tan buena es que todo ello es a costa de mucho estrés y ansiedad (sobre todo porque bien sabes que podrías delegar y negarte a “hacer”.
¿Te ha pasado que en momentos del día estás de muy mal humor, cansada, poco paciente y abrumada por cosas simples? Si esto te está ocurriendo, es porque te encuentras “quemada” por la situación, con mucha sobrecarga y aunque en apariencia tienes el control de todo en tu vida, simplemente estás en una lucha constante por mantenerte en pie.
Por lo tanto, no disfrutas tus actividades, y te encuentras en modo automático totalmente enfocada en el resultado, perdiéndote de valiosos momentos por querer estar presente en todo.
¿Te suena familiar?
Aurora