Una de las preguntas que me hacen todo el tiempo desde que soy madre de 3 es “ ¿y cómo le haces con ellos?”.
Me sorprende que a la gente le cause tanta curiosidad saber cómo me las arreglo con tres hijos.
La respuesta cobra más interés cuando quien pregunta sabe o recibe la información de que, además, desarrollo el papel de madre fulltime sin ayuda, es decir, que me las ingenio sola con los niños todo el día. Entonces se suceden las respuestas varias de “no puedo yo con uno, tú con tres no se cómo lo haces”, “qué valor tienes, eres una campeona” (esto me lo han dicho tres personas durante el pasado fin de semana, lo juro).
Pues lo hago. Y no considero que tenga mayor mérito porque creo que cualquiera en mi situación saldría adelante, porque con lo difícil que es, porque lo es, cuando no te quedan más opciones, lo haces, simplemente.
Evidentemente no voy a decir que no puedo. Sin embargo, creo que cualquiera podría, aunque también es cierto que hay madres más echadas adelante y otras que lo hacen a costa de lamentaciones. No todas las personas somos iguales, es así.
Pero nunca he estado tan cansada en mi vida como desde que soy madre de tres, lo juro.
Estoy cansada nivel máximo, y no es queja, es la realidad. Por más que intento organizarme para descargarme un poco da igual, siempre surgen compromisos, imprevistos o circunstancias que hacen que lo de descansar sea pura utopía.
Mi día comienza con el despertador sonando a la 5 am. Me levanto y entro al baño ( mis únicos minutos preciados de paz) donde por lo general escribo mis primeros posts, me baño, me cambio y salgo a levantar a todos. Detrás de mí sigue papá y mientras, yo corro a despertar niños que por cierto es la tarea más difícil porque casi casi tengo que arrastrarlos.🤷🏻♀️
Entre besos, abrazos, canciones, uno que otro enojo y por supuesto regaños, lo vamos logrando pero a paso de tortuga.
Corro a hacer desayunos y me preparo para otro round porque para ese momento ya sacaron su mugrero y no los puedo quitar de jugar. El desayuno a veces se vuelve una persecución, como carrera de obstáculos o algo por el estilo, aunque por lo general ellos desayunan solos, y yo voy adelantando cosas; loncheras para todos (incluyendo la de mi esposo y la mía),pañalera, chamarras, etc…
A papá le toca sacar al perro, hacer las camas, lavar dientes a niños y dejármelos listos en la puerta. Mientras tanto yo hago supervisión. No me puedo arriesgar a salir de casa sin alguna mochila o tarea para entregar o simplemente llaves de la casa.
Nos vamos al auto y amarramos a 3 que están brincando en cuanto entran, otro maratón…
Lo peor es el tráfico al salir de casa, literal vamos de los pelos y estresados por llegar a tiempo a la primera parada; la escuela de Soleil. Llegamos rayando, literal…
Segunda parada dejamos a mi marido y al poco tiempo después se quedan los dos pequeños en la otra escuela.
Y sigue la corredera hacia mis clases, mis preciosas clases. Me aviento como 1 hora más de tráfico pero con tal de llegar a cerrar mis ojos y estar en silencio rendida en mi tapete todo lo vale, me hace muy feliz…
Algunas veces sigo corriendo a más clases, máximo 3 en una mañana y aunque me mantengo alegre y con buena actitud, ¡me canso! Y de ahí corro a una escuela, luego a la otra y de ahí a casa, casi siempre a terminar la comida que dejé a medias la noche anterior, los niños comen fruta y ven tele en lo que termino. Luego comemos y ellos juegan mientras yo limpio la cocina, los trastes y pongo algo de orden en otras áreas de la casa.
Luego viene la tarea (me da emoción porque estoy aprendiendo todo lo que pasé de noche cuando yo iba a la escuela 🙈), pero tengo que idear actividades con los pequeños para poder sentarme con la grande a estudiar… multitaskeo en esta parte del día y por lo general me desquicio y pierdo el control porque casi siempre sale algo muy mal.😂
Lo más pesado es el momento del baño, aquí pareciera que soy muy mala madre porque la verdad no siempre los baño diario, por lo general un día si y otro no, o si lo logro diario es casi casi baño vaquero (orejas y rabo), tal cual, donde acabo empapada, con frío, dolor de espalda, y mejor ya no le seguimos…
Luego a secar greñas con la secadora, porque si no, amanecen resfriados al otro día… y cuando ya planeo sentarme por fin, se escucha a lo lejos un : ¡mamá tengo hambre!, entonces hago la cena, después jugamos un rato y empiezo a pastorear chamacos hacia su recámara…
Mi ideal cada noche es contar un cuento, rezar al angelito, cantar canciones de dormir, darles un masaje o algo que nos relaje a todos. A veces logro una de estas cosas, a veces un par y muchas otras (la gran mayoría) ya estoy con prisa por que se duerman, de malas si se ponen a brincar o a reírse como locos de la nada y pego un par de gritos, o en esta época del año ya me empieza a funcionar que “santa y los reyes todo lo ven”, y a duras penas se andan durmiendo entre 8:30 y 9 de la noche…
Por lo general me quedo dormida yo primero a medio cuento y ya aprendí a ponerme alarmas en el teléfono para salir del cuarto de mis hijos y continuar con mis actividades, entre las cuales están empezar la comida del día siguiente, hacer un live para desestresarme con ustedes, esperar a que llegue mi marido y decirle aunque sea hola y adiós, o simplemente cenar acostada viendo la tele…
No todos los días doy clases, y muchos otros doy clases también por las noches (donde me apoya una alegría del hogar llamada: niñera), sin embargo siempre trato de hacer algo para mi de vez en vez, como ir al gimnasio para despejarme o quedarme en un café a la vuelta del colegio y pasar mi mañana viendo memes, literal, chateando con amigas disponibles, escribiendo algo para mis redes o solo observando a la gente…
Así que cuando me preguntes, que ¿cómo me va con 3 hijos? Pues ni bien ni mal, lo llevo, que no es poco y es de todos los días… Los quiero, gracias por leerme 😘😘
