Quisiera decirle a todas las mujeres recién paridas algunas cosas:
Que aunque la lactancia es aprendida y a veces hay dificultades, ellos vienen listos para succionar como mecanismo de supervivencia.
Que la mayoría de los bebés recién nacidos, quieren mamar con mucha más frecuencia que cada 3 o 4 horas.
Que a veces solo quieren permanecer al pecho por cercanía, calor y calma.
Que esta cercanía permite establecer una producción adecuada de leche.
Que algunas veces, cuando sentimos que hemos logrado un ritmo, las cosas podrían moverse por un resfriado, un brote de crecimiento, una dentición, y que es normal tener ganas de tirar la toalla.
Que a veces los pechos duelen, que necesitamos compañía, contención, empatía y amor.
Que es necesario descansar, olvidar el reloj, dejarse apapachar y nutrir el alma y el cuerpo porque también nosotras acabamos de nacer…
Aurora
